Cómo hacer que los materiales de los frentes de tu cocina duren para toda la vida
Los frentes de cocina son una de las superficies más exigentes. Están expuestos a golpes, manchas, arañazos y luz solar constante, por lo que elegir materiales de alta calidad es esencial para garantizar que se mantengan funcionales y con un diseño impecable durante años.
En CUBRO, ofrecemos una selección de acabados diseñados para soportar el uso diario, facilitar su mantenimiento y conservar su belleza: LACA, WOOD, LAMINADO y LINÓLEO. Te contamos cuáles son los mejores trucos para conservar el estado de tus frentes de cocina.

LACA de CUBRO, un acabado mate resistente y elegante
LACA de CUBRO es un material ultramate que combina resistencia, funcionalidad y estética. Su fabricación incluye un canteado ABS que protege los bordes de golpes y evita que la pintura se levante, garantizando durabilidad incluso en zonas de uso intensivo.
Además, cuenta con un tratamiento anti-UV que asegura que los colores permanezcan vivos con el tiempo, sin amarillear bajo la luz solar.
Para su limpieza diaria, basta con un paño húmedo y jabón neutro. Gracias a su propiedad antihuellas, las superficies permanecen limpias por más tiempo, reduciendo la necesidad de mantenimiento constante.

WOOD de CUBRO, la calidez de la madera natural
WOOD de CUBRO es la opción perfecta para quienes buscan un acabado natural y atemporal. Fabricado con chapas de madera natural y protegido con un barniz al agua, este material resiste manchas, arañazos y el desgaste diario, además de envejecer con elegancia, adquiriendo un carácter único con el tiempo.
Su mantenimiento es sencillo, solo necesitas un paño húmedo y jabón neutro. No requiere tratamientos adicionales como ceras o aceites, ya que su protección está diseñada para preservar su belleza de manera práctica y eficiente.

LAMINADO de CUBRO, funcionalidad y resistencia máxima
El LAMINADO de CUBRO es una solución compacta y ultraresistente, diseñada para soportar el uso intensivo en los frentes de cocina. Este acabado mate es antihuellas, repele la suciedad y garantiza que las superficies se mantengan impecables.
Además, su composición no porosa lo hace resistente a manchas y a la exposición prolongada al sol, conservando sus colores intactos con el tiempo.
Para su limpieza, un paño húmedo y jabón neutro son suficientes. En caso de arañazos, el laminado puede repararse fácilmente aplicando calor, lo que prolonga su vida útil sin esfuerzo adicional.
Este material es una excelente opción para quienes buscan frentes duraderos y fáciles de mantener.

LINÓLEO de CUBRO, diseño natural con tacto único
LINÓLEO de CUBRO es un material orgánico compuesto por elementos naturales como aceite de linaza y polvo de corcho. Su acabado mate y aterciopelado aporta un toque de distinción a los frentes de cocina, mientras que su resistencia lo convierte en una opción funcional y sostenible.
Es un acabado que recompensa la atención que se le dedica con una belleza siempre renovada.
Para mantener su tacto suave y su apariencia impecable, requiere un sencillo mantenimiento. En su limpieza diaria bastará con un paño húmedo y productos específicos para linóleo.
Sin embargo, necesita un tratamiento especial anual que prolonga su vida útil, preserva su acabado aterciopelado y protege su superficie frente al desgaste natural. Aunque es resistente a pequeños arañazos, requiere especial atención ante derrames, ya que su naturaleza porosa podría absorber manchas si no se limpian rápidamente.
Diseño que resiste el tiempo. Con los acabados de CUBRO, puedes confiar en que tus frentes de cocina combinarán funcionalidad, diseño y sostenibilidad. Están diseñados para resistir el uso intensivo y mantener su estilo intacto durante muchos años, asegurando que tu cocina luzca siempre impecable.
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