Quiero un cambio en el baño, ¿merece la pena hacer una reforma?

Llevas tiempo pensándolo: tu cuarto de baño necesita una reforma.  Reformar esta parte de la casa suele generar cierta resistencia: pensar en el polvo, los tiempos de espera o el caos de desmontar algo tan cotidiano puede parecer excesivo. Pero lo cierto es que renovar el baño no tiene por qué ser un proceso complicado, y en la mayoría de los casos, sí vale la pena.

Una buena reforma no solo mejora la estética: también puede hacer que tu día a día sea más cómodo y eficiente. Y si se planifica con criterio,  teniendo en cuenta el uso real, los tiempos, y las soluciones que simplifican el montaje, es más fácil de lo que parece.

 

Reformas que merecen la pena

Reformar el baño no es solo una cuestión visual. Cambiar la distribución, mejorar el almacenaje o actualizar los materiales influye directamente en cómo se vive el espacio. Una buena planificación permite:

  • Optimizar el espacio para que todo esté a mano, incluso en baños pequeños.

  • Mejorar la distribución para ganar comodidad y fluidez en los movimientos.

  • Actualizar el estilo para que el baño refleje tu gusto personal y no quede desfasado.

  • Incorporar soluciones más sostenibles, como griferías eficientes o muebles con acabados duraderos.

También es una oportunidad para repensar cómo se integran los muebles: suspendidos, con lavabos integrados o con espacio de almacenaje oculto. Todo suma a la experiencia diaria.

¿Cuánto dura una reforma?

El tiempo de obra depende del alcance del proyecto:

  • Reforma completa (incluyendo cambio de revestimientos, fontanería y mobiliario): entre 2 y 4 semanas.

  • Renovación parcial (mueble, sanitarios, iluminación): entre 5 y 10 días, en función de los ajustes necesarios.

Con el equipo adecuado, muchas de estas intervenciones pueden hacerse sin grandes molestias, y en algunos casos, incluso permitiendo el uso parcial del baño durante el proceso.

¿Y el presupuesto?

Los costes también varían según el tipo de reforma y los acabados elegidos:

  • Para una intervención básica (cambiar el mueble, renovar grifería o sanitarios), el presupuesto puede partir de unos 1.500 €–2.500 €.

  • En una reforma completa, el rango puede oscilar entre 3.000 € y 10.000 €, dependiendo de la calidad de los materiales, el tamaño del baño y el tipo de instalación.

La clave está en encontrar soluciones que equilibren diseño, calidad y facilidad de montaje.

Cómo simplificarlo todo (sin renunciar a nada)

Hoy existen alternativas que hacen que reformar el baño sea más accesible y rápido. Por ejemplo, los muebles de baño PAR de CUBRO permiten renovar el espacio sin necesidad de obras complejas. Llegan listos para instalar, con el lavabo ya integrado, y con opciones de configuración que se adaptan a tu estilo.

Desde el tamaño (60, 80 o 100 cm de ancho) hasta el tipo de lavabo (integrado o sobreencimera), los tiradores y acabados. Incluyendo los tonos de LACA CUBRO o la textura cálida del nuevo WOOD Roble, todo se elige online con unos pocos clics. Así, puedes ajustar el diseño a tus necesidades sin comprometer el resultado final.

Además, al ser muebles suspendidos, liberan el suelo visualmente, mejoran la distribución y facilitan la limpieza diaria.