Este proyecto se centra en la personalización de una cocina en un pequeño apartamento, aprovechando al máximo el espacio disponible y manteniendo una distribución ya existente. Los propietarios, con un gusto particular por el diseño sobrio y elegante, querían una cocina que reflejara su personalidad y se integrara con el resto de la casa.

El diseño de la cocina original no combinaba con la estética moderna y sofisticada del resto de la vivienda. Los propietarios buscaban que la nueva cocina fuera funcional y, al mismo tiempo, se integrara perfectamente con el diseño contemporáneo del espacio.

Se optó por una combinación de LAMINADO Graphite y LAMINADO Sable. Estos acabados, elegidos por su capacidad de aportar una sensación de calma y sofisticación, lograron crear un espacio equilibrado y luminoso. Los propietarios quedaron encantados con la sutil pero impactante transformación de su cocina, que ahora refleja su estilo.

La cocina se utiliza principalmente como un espacio funcional más que social. Sin embargo, era importante que el diseño se sintiera integrado con los elementos más antiguos de la casa y que fuera un lugar acogedor para disfrutar de una taza de café por la mañana.

El resultado final es una cocina que se integra perfectamente con el espacio original. Con una variedad de acabados que destacan ciertas áreas y otros que equilibran y aportan luminosidad, la cocina se ha transformado en un espacio funcional y visualmente atractivo. Los propietarios están encantados con el resultado y disfrutan cada momento en su renovada cocina.