Transformar una vivienda estándar en un espacio único fue el objetivo de este proyecto, donde cada decisión refleja un equilibrio entre funcionalidad y personalidad. Desde el principio, la reforma se planteó como una oportunidad para aprovechar al máximo los materiales disponibles, creando una casa que invita a ser vivida de una manera distinta.

La cerámica desempeña un papel esencial en el diseño, utilizada para conectar diferentes áreas y aportar una textura distintiva que añade carácter al conjunto. Su disposición estratégica no solo unifica los espacios, sino que también introduce un dinamismo que se percibe en cada rincón de la vivienda.

En la cocina, los acabados en LACA Celeste, LACA Argil y LAMINADO Blush aportan personalidad y equilibrio al diseño. La paleta cromática, cuidadosamente seleccionada, combina tonos suaves con contrastes atrevidos, creando un espacio funcional que destaca tanto por su estética como por su dinamismo.

Los espacios se organizaron para garantizar una conexión natural entre las áreas sociales y privadas. La zona social integra el salón, comedor y cocina en un único ambiente luminoso y bien definido, mientras que los dormitorios ofrecen tranquilidad y privacidad, adaptándose a las necesidades diarias de sus habitantes.

El resultado es una vivienda que destaca por su diseño detallado y su capacidad para reinterpretar lo cotidiano. Este proyecto demuestra cómo la creatividad y una cuidadosa selección de materiales pueden transformar un espacio estándar en un lugar único, pensado para ser disfrutado plenamente.