Esta vivienda de 83 m² ha sido diseñada para una pareja joven que buscaba convertir su primera casa en un reflejo de su pasión por la cocina y su interés por el diseño. La reforma se planteó con el objetivo de maximizar la amplitud de los espacios, evitando una compartimentación excesiva y logrando un equilibrio entre funcionalidad y personalidad.

El área social se articula en torno a una gran isla multifuncional, que actúa como encimera de trabajo, mesa para el día a día y un lugar de encuentro cotidiano. Revestida en baldosín cerámico, esta pieza aporta carácter y personalidad al diseño, integrándose con armonía en el conjunto del espacio.

La combinación de materiales fue clave para crear un ambiente cálido y sofisticado. En la cocina, el acabado en LAMINADO Metal destaca por su brillo sutil, contrastando con los tonos neutros del resto de la vivienda. Este detalle aporta profundidad al diseño y refuerza la identidad única del espacio.

La distribución general prioriza la fluidez y funcionalidad. La zona social integra salón, comedor y cocina en un único ambiente amplio y luminoso, mientras que la zona privada incluye un dormitorio principal con un vestidor espacioso, diseñado con el acabado LACA Blanco, logrando una estética luminosa y ordenada que se integra a la perfección. Además, cuenta con un baño completo que combina bañera y ducha, pensado para ofrecer comodidad en el día a día.

El resultado es una vivienda diseñada con cuidado y atención al detalle, que combina diseño y funcionalidad para adaptarse perfectamente a las necesidades de sus habitantes, transformando cada rincón en un espacio único y personal.