Una joven pareja decidió embarcarse en la transformación de su hogar, con el objetivo de fusionar simplicidad y elegancia, destacando la cocina como el centro de la casa. Desde el principio, tenían claro que deseaban espacios abiertos y luminosos, un ambiente relajante y soluciones de almacenamiento tanto en la cocina como en el dormitorio.

La distribución fue esencial para mantener la sensación de amplitud y luminosidad en este piso de 47m2. El proyecto se desarrolló en una sola planta, dividiendo el espacio en dos habitaciones principales: el dormitorio y el baño. La cocina, con sus acabados en tonos azules, crea un contraste elegante con el resto de la casa, el frente de encimera de piedra añade textura y aporta funcionalidad, durabilidad y sofisticación. También se optimizó el almacenamiento mediante muebles de pared, muebles altos y armarios amplios.

El dormitorio, diseñado para ser un refugio de paz, se equipó con armarios tipo vestidor y una cómoda que ofrece amplio espacio de almacenamiento y complementan el estilo del espacio. Predominan los colores suaves y relajantes, perfecto para el descanso.

Cada elemento del diseño fue cuidadosamente, el acabado LINÓLEO Smokey Blue en la cocina ofrece un contraste elegante con los tonos suaves del resto de la casa, armonizando con los armarios y la cómoda en LAMINADO Sable. Los tiradores ROUND en WOOD Nogal añaden un toque cálido y atemporal. La decoración se completa con detalles que aportan personalidad y color al espacio. Accesorios como alfombras con patrones geométricos y otros elementos contribuyen a crear un ambiente acogedor y único.

La reforma transformó la casa en un espacio donde pueden relajarse y disfrutar plenamente. Apostando por los detalles en el diseño, asegurándose de que todo reflejara su visión y estilo, ofreciendo un espacio que es un verdadero reflejo de quienes lo habitan.