Las nuevas oficinas de Architectural Digest en Madrid se han diseñado inspiradas en las oficinas de los años 50. El espacio diáfano se convierte en multifuncional al poderse compartimentar con cortinas y divisiones móviles, adaptándose al flujo y necesidades del día a día.

La esencia del proyecto se centró en dos pilares fundamentales: crear mobiliario versátil y proporcionar espacios de trabajo cómodos y flexibles. Ya sea para el trabajo individual o para el intercambio colaborativo, cada rincón está pensado para potenciar la productividad y el bienestar.

Una pieza que toma protagonismo en esta renovación es el mueble diseñado para el office, que cumple la función de cocina en la zona común. A pesar de su tamaño, sorprende con su espacio de almacenamiento y su generosa encimera ideal para tener a la mano los elementos de uso diario.

Diseñado en LAMINADO Fes, este mueble se fusiona con la pared, evocando un efecto de continuidad y amplitud. El color negro de los tiradores ROUND y la encimera, le dan un toque distintivo y sofisticado al mobiliario. Además, el color azul es el tono perfecto para un ambiente laboral donde la serenidad es clave.

A ello se suma el uso de nuestros tableros en LAMINADO Sahara en las mesas de todas las salas de reuniones que combinan en armonía con las cortinas y otros elementos del espacio.

La reforma fue llevada a cabo bajo la dirección del arquitecto e interiorista Carlos Tomás, fundador de Estudio Reciente. Esta renovación se ha hecho en colaboración con marcas que admiramos y que han dejado su sello en el espacio, como Vitra, IKEA, Muuto y Kvadrat, entre otras.

Con este proyecto, Architectural Digest no solo ha reinventado sus oficinas, sino que ha creado un símbolo de diseño en el que el concepto de boring office de los años 50 se encuentra con la innovación del siglo XXI.