En un piso de 70m2, una familia de tres quería transformar su vivienda compartimentada. El objetivo era minimizar los pasillos, maximizar el espacio disponible y garantizar una clara diferenciación entre las zonas diurnas y nocturnas.

Para aprovechar al máximo la luz natural, se decidió ubicar el comedor y la cocina cerca de la terraza, garantizando una luminosidad constante durante las horas del día. La eliminación de ciertos tabiques permitió crear conexiones fluidas entre los espacios, optimizando aún más el área.

La distribución de la cocina fue meticulosamente diseñada. La sección más compacta del mobiliario integra solamente el fregadero y el módulo opuesto con nicho alberga muebles altos y bajos que incluyen la zona de cocción y almacenamiento. Esta estructura permite que la cocina esté abierta al comedor y salón, fomentando la interacción entre las estancias.

La elección del LAMINADO MATE Graphite, acompañado de tiradores SQUARE en roble, refleja un estilo elegante y funcionalidad. La textura mate y suave del laminado, junto con su tono gris, confiere carácter al espacio. Los tiradores de roble introducen un toque cálido y natural, generando un equilibrio perfecto con los tonos neutros del piso, el suelo de microcemento en áreas húmedas y el parquet del resto de las habitaciones.

El resultado es un hogar donde cada rincón es aprovechado y donde la familia puede disfrutar de una vivencia amplia y cohesionada.