10 razones para apostar por los interiores de IKEA en tu armario
Aunque parezca un pequeño detalle del dormitorio, en el planteamiento de una reforma integral, los armarios roperos son una de las partes más relevantes en una vivienda. De ellos dependerá el orden y la funcionalidad que respire tu casa y serán una de las partes del mobiliario integrado de más uso en tu día a día.
Por eso es importante pensar, proyectar y decantarse por unos armarios de calidad que se ajusten como un guante a tu estilo de vida.
Puede que estés pensando que no podrás encontrar nada mejor que un armario de carpintería hecho a medida y con interiores estándar, sin embargo, queremos demostrarte que ¡estás equivocado!
Optar por unos armarios con interiores de IKEA combinados con los frentes CUBRO, te va a resultar una opción mucho más rápida, personalizada y útil que un armario tradicional. ¿No te fías? Te vamos a dar 10 razones para apostar por los interiores de IKEA en tu armario, con las que no te quedará duda de que la pareja IKEA + CUBRO es todo lo que necesitas para estrenar un vestidor ¡de tu talla!

1. Relación calidad-precio insuperable
Los materiales seleccionados por IKEA para fabricar sus módulos e interiores de armarios son de una calidad óptima, duradera y sostenible. Muy similares, o incluso superiores, que los utilizados por un carpintero tradicional, pero con precios muchos más competitivos y asequibles, lo que posiciona a los armarios de IKEA en el top one del binomio “calidad-precio”.

2. PAX, un sistema modular adaptable a cualquier espacio
El sistema modular PAX de IKEA es tremendamente flexible y capaz de mejorar la organización de tu armario exponencialmente. Permite combinar sus estructuras libremente para sacar el máximo partido a tu armario, aprovechando cada rincón y teniendo en cuenta tus gustos y necesidades.
Además, gracias al planificador de PAX podrás diseñar tú mismo la estructura interior de tu armario y ver el resultado en una “habitación virtual”. Esto disipará cualquier tipo de dudas sobre tu diseño final, y evitará “sorpresas” indeseables a la hora de estrenarlo. ¡Lo que ves es lo que es!

3. Estructuras personalizadas
Elegir el ancho, el alto y el acabado de la estructura de tu armario no es un sueño… ¡Con PAX es una realidad! Podrás seleccionar la profundidad, 35 cm o 58 cm, la altura, 201 cm o 236 cm, incluso el acabado de tu estructura. Blanco, gris, beige o en un elegante color roble, ¿sobre qué color prefieres ver tus prendas favoritas?

4. Interiores iluminados
Olvídate de un interior oscuro y poco iluminado donde te cueste siglos encontrar esa prenda con la que habías pensado completar tu look. Si optas por un interior de armario PAX de IKEA podrás inundarlo de luz y encontrar lo que buscas a la primera. Luces led, con sensor para que se enciendan automáticamente cada vez que abras la puerta o incluso luces inteligentes que podrás controlar a tu gusto desde IKEA Home Smart. Elige la que más se adapte a tu forma de uso y ¡ilumina tu vestuario!

5. Accesorios infinitos y almacenamiento inteligente
¿Cómo guardas, realmente tu ropa? ¿Pantalones doblados o colgados? ¿Jerséis en cajones o en baldas? ¿Y los accesorios? Piensa como quieres mantener el orden en tu armario y añade a tu interior de armario PAX, cajones, estanterías fijas o deslizantes, cestas de malla extraíbles, cajones con frontal de vidrio, pantaloneros extraíbles…
También podrás añadir zapateros extraíbles, percheros y un sinfín de organizadores para cajones que conseguirán que en tu armario, por fin, cada cosa tenga su lugar.

6. Garantía de 10 años
Intenta llamar al carpintero que fabricó tu armario 10 años después de su instalación… No va a funcionar… Sin embargo, IKEA te ofrece nada menos que 10 años de garantía para el sistema PAX, una tranquilidad extra para cerrar, abrir o cambiar la disposición de tus módulos sin miedo durante muchos años.
En caso de tu sistema PAX necesité una reparación, IKEA pagará el coste de la misma, de los componentes reemplazados, de los trabajos y desplazamientos del personal, y de las reparaciones en que se incurra, ¿tu carpintero también?