Cocinas - LACA Topo

Acabados sutiles y un suelo geométrico crean una cocina única

La vivienda, situada en una tranquila zona residencial con vistas a las montañas, fue construida a mediados de los años 80. En su diseño original, la cocina estaba equipada con muebles en tonalidades oscuras, creando un ambiente apagado que no armonizaba con el estilo deseado. Además, la disposición de la cocina, aunque funcional para su tiempo, no aprovechaba al máximo la luz natural, haciendo que el espacio se sintiera cerrado y poco acogedor.

Por lo tanto, la reforma de la cocina se centró en abrir el espacio y maximizar la entrada de luz natural. Se optó por una paleta de colores suaves y neutros, utilizando el acabado LACA Topo, que aporta un color equilibrado y sutil. Este acabado crea un ambiente acogedor y un diseño continuo.

Para añadir un toque de personalidad, se utilizaron baldosas con un diseño geométrico en blanco y negro. Esta paleta de colores permite incorporar elementos más atrevidos, como un suelo de colores vivos o con patrones interesantes, sin saturar el espacio. Se da protagonismo a los detalles de la cocina sin sobrecargar el entorno, logrando un equilibrio perfecto entre estilo y funcionalidad.

Se instaló una península que sirve tanto de espacio de trabajo adicional como de barra de desayuno, con taburetes altos que invitan a sentarse y disfrutar de una comida rápida. Los grandes ventanales proporcionan una vista impresionante de los alrededores y permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente luminoso.

La nueva disposición y el diseño aseguran que el espacio sea tanto un lugar práctico para cocinar como un área acogedora para socializar. Esta transformación ha hecho que la vivienda sea más atractiva y adecuada para el estilo de vida de los propietarios, combinando comodidad, estilo y eficiencia en un solo espacio.

Proyecto:

CUBRO

Fotografías:

CUBRO