Cocinas- LAMINADO Blanco

Luz, jardín y espacios enlazados

En pleno corazón de Vilafranca del Penedès, una pareja apostó por convertir una vieja casa entre medianeras en una vivienda luminosa, contemporánea y llena de capas, tanto físicas como emocionales.

El proyecto partía de una condición tan desafiante como sugerente: una parcela de tan solo 3,5 metros de ancho y 35 de largo. La profundidad edificable —22 metros— abría una posibilidad excepcional: transformar la compacidad en riqueza espacial.

La vivienda se estructura como una sucesión de plataformas escalonadas, cada una a una altura distinta, que responden a la topografía interna del solar.

Uno de los gestos más poéticos del proyecto es situar la sala de estar dentro del jardín. Un espacio enmarcado por altas paredes de piedra y coronado por tres ciruelos. Allí, un nuevo volumen de hormigón, cubierto por una cubierta vegetal, se apoya con gravedad sobre los muros existentes, contrastando peso y ligereza, naturaleza y geometría.

En este juego de contrastes, los materiales y acabados cumplen un papel clave. La cocina, ubicada en el corazón de la vivienda, se ha resuelto con mobiliario de líneas puras que dialogan lo estructural. El acabado en LAMINADO Blanco y tiradores ROUND aportan serenidad y luminosidad, reforzando la atmósfera cálida y funcional del espacio. Un acabado atemporal que se integra con naturalidad en el conjunto.

El proyecto apuesta por una arquitectura pasiva e inteligente. La fachada posterior, orientada a sureste, se diseña mayoritariamente acristalada para captar el sol de invierno, y se protege en verano gracias a los gruesos muros de piedra que ayudan a regular la temperatura de forma natural.

La casa de Pipu y Marta no es solo una vivienda, sino una declaración de principios. Un equilibrio entre memoria y renovación, entre lo estructural y lo sensible. Un hogar que abraza la naturaleza.

 

Proyecto:

Menhir Arquitectura

Fotografías:

Adrià Goula