Cocinas - WOOD Cerezo

Amplitud y fluidez en una vivienda clásica

La reforma conserva los elementos que definen el carácter original, como los suelos hidráulicos de mosaico y las molduras en los techos. Para acompañarlos, se eligen materiales como la madera y el mármol natural, que aportan calidez y equilibrio sin competir con lo existente. La combinación entre lo clásico y lo actual genera una atmósfera serena y coherente. La redistribución favorece la entrada de luz natural y crea una circulación fluida entre estancias, aportando una nueva lógica al uso cotidiano.

Uno de los espacios más significativos del proyecto es la cocina, con acabado en WOOD Cerezo, concebida como una extensión natural de la zona de estar. Abierta al salón y al comedor, se integra en un área amplia y sin barreras, donde cada ambiente se define por el mobiliario y su disposición, más que por divisiones físicas.

Desde el inicio, se plantea como un espacio social, pensado tanto para el día a día como para compartir con amigos. Con el tiempo, se ha convertido en un verdadero punto de encuentro: un lugar donde se convive, se cocina y se disfruta en compañía, tal como se había imaginado.

En los dormitorios, se opta por una paleta suave y una distribución flexible, capaz de acompañar los cambios que trae cada etapa.

El resultado es una vivienda que respeta su historia y acompaña con sensibilidad la vida cotidiana. Cada decisión responde al deseo de crear un entorno cálido, luminoso y funcional, pensado para disfrutarse de forma cómoda y natural.

Proyecto:

Amina Camilleri

Fotografías:

Germán Saiz