Esta casa de una familia de tres miembros necesitaba una distribución acorde a su estilo de vida: el teletrabajo y las recurrentes visitas de familiares cercanos que viven fuera de la ciudad. En origen, el piso estaba muy compartimentado y las diferentes estancias se comunicaban con un largo pasillo principal.
La necesidad era clara: diseñar estancias versátiles y multifuncionales que satisficieran las demandas de cada miembro de la familia y cambiar radicalmente la distribución de toda la casa para aprovechar mucho más el espacio.
Para resolver esto y generar una sensación de amplitud, se eliminaron ciertas estructuras, como el pasillo y la entrada, creando un espacio abierto, cálido y continuo en donde predominan los colores neutros y acabados en madera. La cocina se trasladó a la entrada de la casa, mientras que los dormitorios se llevaron al fondo para tener más privacidad.
Con la reforma, la familia ha logrado una casa que se adapta perfectamente a sus necesidades. Cada espacio se utiliza al máximo, permitiendo a la familia disfrutar de un hogar diseñado con cuidado y funcionalidad. Esta renovación ha demostrado que, con el diseño adecuado, cualquier hogar puede transformarse en un espacio que se adapte a las diversas actividades de sus ocupantes.