Con el objetivo de transformar su piso en un espacio más abierto y luminoso, una pareja decide embarcarse en un proyecto de reforma que prioriza la funcionalidad y el diseño moderno. La meta fue clara: maximizar la entrada de luz natural y crear áreas de convivencia que inviten a la interacción y el confort diario.

El principal desafío de este proyecto fue rediseñar un espacio tradicional para convertirlo en un entorno abierto y acogedor. Esto implicó la eliminación de divisiones innecesarias para permitir que la luz natural alcance todos los rincones del hogar. De este modo, se reestructura el piso para crear una planta abierta que combina la cocina con el salón, ampliando visualmente el espacio y mejorando el flujo de movimiento.

En esta nueva configuración, la cocina se convierte en un componente esencial del área social de la casa. Tradicionalmente vista como un área separada, la cocina se integra aquí como un elegante mueble más del salón. Se utilizan baldosas para delinear este espacio compartido, facilitando una transición fluida entre la actividad de cocinar y los momentos de socialización, sin necesidad de levantar barreras físicas.

La cocina, equipada con acabados en LACA Curry, realza la luminosidad del espacio aportando un toque de color sutil y elegante. Este acabado suave complementa perfectamente la paleta de colores claros del piso, creando un ambiente moderno y acogedor a la vez.

El diseño de la cocina abierta facilita la interacción y el entretenimiento, ideal para una pareja que disfruta reunir a amigos y familiares. La disposición permite que el anfitrión cocine y socialice al mismo tiempo, fortaleciendo la conexión entre los espacios de vida y creando un entorno perfecto para la hospitalidad.

Con esta reforma, el piso se convierte en un espacio adaptado a sus necesidades, donde cada detalle está pensado para mejorar la experiencia de vida diaria. La combinación de luz y materiales de calidad crea un ambiente práctico, acogedor y visualmente atractivo.