En París, una joven pareja se embarca en la emocionante aventura de renovar su acogedor apartamento de 70m². Situado en un vibrante barrio parisino, se buscaba combinar un diseño funcional y sencillo con la máxima entrada de luz natural, creando así un refugio cálido y acogedor para su familia..

El principal desafío de esta reforma se centraba en cumplir con las expectativas de los clientes: crear un ambiente abierto, luminoso y funcional. La pareja deseaba que cada rincón del apartamento recibiera la mayor cantidad de luz natural posible, creando espacios amplios que fomentaran la convivencia y la interacción familiar. Especialmente en la cocina, deseaban un lugar donde también pudieran recibir y atender a sus invitados cómodamente.

Para lograr estos objetivos, el espacio se dividió el espacio en dos plantas. La planta baja donde se encuentran las zonas comunes, con el salón , beneficiándose de una luz natural suave que proporciona una gran claraboya en el techo. En la planta alta, las habitaciones disfrutan de la luz natural. La cocina, situada en el centro del apartamento, se ilumina gracias a juegos de pisos de ladrillo de vidrio y claraboyas, permitiendo disfrutar de este espacio en cualquier momento del día.

La cocina destaca por su diseño abierto que conecta de manera fluida con el salón, creando un espacio perfecto para organizar reuniones y recibir invitados. El acabado en WOOD Nogal  y los tiradores ROUND aportan un ambiente acogedor y elegante que evoluciona con el tiempo, enriqueciendo la estética del espacio. La madera, con su protagonismo indiscutible, se refleja en la estructura del techo, expuesta y tratada, así como en los suelos renovados, logrando una atmósfera cálida y acogedora en todo el espacio.

La península de la cocina es un elemento multifuncional y versátil, perfecta para recibir invitados y disfrutar de comidas rápidas gracias a su barra integrada. La apertura del espacio, delimitada principalmente por una vidriera, contribuye a la sensación de amplitud y conexión entre las áreas.

La renovación de este apartamento es un claro ejemplo de cómo el diseño funcional y sencillo puede transformar un espacio. Al maximizar la luz natural y crear áreas abierta, se ha conseguido un espacio que satisface las necesidades prácticas de la pareja ofreciendo un ambiente cálido y acogedor. Este proyecto demuestra que, con una planificación cuidadosa y un enfoque en la calidad de los acabados, es posible crear un espacio acogedor y que evoluciona con el tiempo.