Una pareja tenía una visión clara para su dormitorio: un mobiliario funcional, versátil y colorido con materiales que fuesen resistentes y duraderos. Uno de los principales retos de este proyecto en París era diseñar un armario y un cabecero dentro de una habitación pequeña, por lo tanto, se tenía que optimizar el espacio de manera creativa.

El armario debía tener un espacio amplio para cada uno y además querían un lugar en donde pudieran poner fotos y objetos decorativos. Para resolverlo, se diseñó un mobiliario que combina un armario y un cabecero en LAMINADO Cadaqués. Este tono pastel azul, es una gran elección para integrar en un dormitorio ya que aporta serenidad a la estancia y crea un ambiente único de calma y descanso.

Para cumplir con sus deseos, se hicieron dos módulos altos a cada lado del armario, y en la parte del cabecero, se integraron baldas del ancho de la cama para que puedan exhibir sus recuerdos y objetos.

Esta transformación arquitectónica ha convertido su dormitorio en un espacio tranquilo y ordenado, en donde predominan los tonos claros y la suavidad de los materiales.