Una antigua vivienda unifamiliar en Málaga, construida hace más de 100 años, ha sido renovada con gran cuidado por una familia. Esta casa, que había permanecido vacía durante tres décadas, perteneció en su momento a una sola persona llamada Rosario. La familia actual anhelaba una vida tranquila, disfrutando de los espacios exteriores y las plantas que la rodean. Su objetivo era conservar la esencia de la casa, manteniendo al máximo los materiales originales y logrando una distribución que permitiera un mayor disfrute del hogar.

La reforma ha preservado los suelos hidráulicos originales y las ventanas de madera, elementos que le confieren carácter y encanto a la vivienda. La cocina, el corazón de la casa, se ha mantenido en su lugar inicial, abierta al comedor y al patio interior. Esto permite una integración fluida entre los espacios y fomenta la conexión con la naturaleza que rodea la propiedad.

La distribución de la cocina se ha realizado en dos líneas paralelas, principalmente con muebles bajos, prescindiendo de los muebles de pared. Esta decisión aporta sencillez y amplitud al diseño, creando un ambiente acogedor y funcional. El mobiliario de cocina elegido presenta un acabado LAMINADO en tono Agave, un verde pastel poco convencional que resalta el verdor de las plantas del patio. Combinado con tiradores redondos, el resultado es una estética fresca y luminosa. La encimera laminada en tono Sable ofrece resistencia al uso diario y es antihuellas, asegurando su durabilidad y facilitando su mantenimiento.

En la primera planta se encuentran las áreas sociales: cocina, comedor y salón, todas ellas abiertas hacia los patios. En la segunda y tercera planta se ubican los dormitorios, creando así una clara separación entre las áreas comunes y las privadas.

La familia se siente encantada con la reforma realizada en su hogar. Han logrado conservar la esencia y la historia de la vivienda, al tiempo que han creado espacios acogedores y funcionales para disfrutar en familia. La elección cuidadosa de los materiales y la distribución inteligente de los espacios les permite tener una vida tranquila y conectada con la naturaleza, aprovechando al máximo los patios y las plantas que tanto disfrutan. Esta renovación ha sido realizada con gran mimo y cuidado, reflejando la personalidad y los deseos de sus propietarios, y convirtiendo esta antigua casa en un hogar moderno y acogedor.