En una tranquila localidad de Alicante, este chalet de 100 m² se convierte en el espacio perfecto para Marjo y Gwan, una pareja holandesa que, con la vista puesta en su jubilación, ha transformado esta segunda residencia en un lugar cálido y funcional. Con un diseño pensado para mantener ciertos elementos originales y optimizar la distribución del espacio.

El proyecto partió de un reto importante: respetar el suelo distintivo y reorganizar el espacio para lograr una distribución más fluida. La solución se basó en una cuidadosa selección de acabados, donde WOOD Nogal se convierte en el protagonista de la cocina y en el mueble que conecta las áreas del recibidor y el comedor en WOOD Nogal y LACA Marga, aportando cohesión visual y calidez desde la entrada hasta el salón.

Este mueble multifuncional en el recibidor funciona como armario, ofrece espacio de almacenamiento adicional e integra la lavadora de manera discreta, manteniendo una estética unificada. La cocina, en forma de U, optimiza cada centímetro y añade funcionalidad al conjunto.

Con una combinación de materiales cálidos y una distribución que diferencia las zonas de estar y comedor mediante un biombo en madera de nogal, el resultado es un espacio acogedor y bien definido, pensado para que Marjo y Gwan disfruten plenamente de esta etapa en su vida en España.