Una familia con hijos soñaba con una casa amplia, luminosa y con un gran jardín en las afueras de Madrid. Buscaban un hogar donde sus hijos pudieran jugar y divertirse, y donde la luz natural inundara todos los rincones.
La primera planta de la casa tiene la cocina, el comedor y el salón en un único espacio abierto, lo que crea una sensación de amplitud y luminosidad. La cocina, diseñada con LAMINADO blanco y WOOD roble, es espaciosa e incluye una isla que facilita la preparación de las comidas familiares. Junto a la cocina se encuentran los armarios CUBRO de lavandería, situados en una zona más discreta.
El tirador SQUARE de roble añade sofisticación y ritmo al diseño de la cocina, que puede cerrarse con una puerta corredera. La fachada y algunas paredes interiores de la casa están revestidas de corcho, lo que añade textura, volumen y calidez al conjunto.
Esta impresionante reforma ha conseguido satisfacer las necesidades y deseos de la familia, creando un hogar luminoso, espacioso y cálido. El uso del corcho y la elección de los muebles han sido claves para conseguir ese ambiente único y acogedor que tanto anhelaban. El resultado es un lugar ideal para disfrutar y compartir momentos en familia.