El desafío de Trapiello y Cubas era simple: convertir un apartamento modesto, enclavado en un edificio de los años 30, en un espacio doméstico y hedonista. La vivienda original, cerrada y compartimentada, se ha reimaginado completamente, dando lugar a un área abierta y fluida, con ventilación cruzada y un diseño que integra la cocina con el resto de la casa.

El corazón de “Casa Albero” es su cocina en color vibrante Marble Green. Concebida como una zona de txoko, es un lugar diseñado para el disfrute culinario y social. Una larga encimera y una mesa, denominada “Pasarela”, se extienden a lo largo del espacio, invitando a reuniones de hasta diez comensales. Este ambiente encapsula la esencia de un txoko tradicional, combinando la sociabilidad y el placer gastronómico.

El diseño de “Casa Albero” es una hazaña de equilibrio y sutileza. A pesar de la libertad creativa, Trapiello y Cubas han evitado convertir el espacio en un laboratorio de experimentación excesivo. En cambio, han creado un piso cómodo y equilibrado, que, detrás de su sencillez, alberga una historia rica y personal. La paleta cromática juega un papel crucial, con tonos blancos en paredes y techos, y colores que evocan los paisajes de Extremadura, especialmente en la elección del vibrante Marble Green para la cocina.